Dolor

El tratamiento del dolor comprende todos los medios que permiten mejorar o aliviar este síntoma, ya sean de tipo higiénico, quirúrgico, farmacológico o físico. El diagnóstico y su posterior tratamiento se basan en la observación del paciente, en su historial clínico y en su control del dolor, que determinará en qué punto de la escalera analgésica se encuentra. Los dolores que conducen a visitar un especialista pueden ser crónicos o puntuales, por ejemplo: cefaleas, ciática, roturas, quemaduras, fracturas o algunos tipos de cáncer.

La consulta de medicina interna se centra en la atención integral del paciente adulto en todos sus aspectos, desde la prevención y el diagnóstico hasta el tratamiento, siempre que no se necesite un procedimiento quirúrgico. El médico interno atiende los problemas de salud a la vez que sirve de guía al enfermo y a los especialistas que colaboran en su tratamiento. Aunque su trabajo es amplio se centra principalmente en la detección de enfermedades de carácter infeccioso, reumatológico, cardiovascular o autoinmune.